Iniciando la temporada de sandalias, estas son las consultas y los problemas que más se plantean en el gabinete.
- ¿Cuál debería ser el tiempo entre una y otra sesión si no me puedo cortar las uñas o hacerlo yo? El esmaltado se mantiene intacto por un mes aproximadamente. Si no querés que se vea el crecimiento de la uña, podemos hacerlo cada tres semanas y como máximo un mes y medio. No se recomienda más tiempo entre sesiones.
- Estoy todo el día parada y siempre me duelen las piernas: al finalizar la limpieza de la piel y el corte de uñas, pasamos a un masaje relajante con reflexología (y aunque puede doler la primera vez, se encarga de alinear el pie y dar una gran sensación de relax al final). En casa podemos hacernos automasaje para lograr un efecto similar.
- Tengo la piel reseca y se ve blanca y agrietada: con la edad y por otras razones, puede engrosarse la piel. Lo que necesitamos es mantener la hidratación entre sesiones, con cremas bien emolientes o que contengan por ejemplo ácido láctico que ayuden con la regeneración de la piel. Hay laboratorios que las fabrican o se pueden enviar a preparar de forma magistral.
- Los juanetes me están matando! Este problema es generado por el uso de zapatos muy angostos y tacos altos. Si el problema recién inicia, una vez que llegamos a casa, nos masajeamos los pies tratando de alinear el dedo gordo. También podemos encintar el pie con cinta transpore (hipoalergénica) a la altura del problema.
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