lunes, 24 de julio de 2017

Con un cursito no basta

O la odisea de obtener una buena capacitación en nuevas técnicas

Si te interesa el negocio de la estética o sos clienta regular y querés capacitarte, estas son algunas cosas que debemos tener en cuenta:
Estás al tanto de tendencias de la moda (en este caso vamos a hablar de microblading por su avance y alcance en las redes sociales). Te ofrecen una capacitación de un par de horas y a un precio muy accesible y se te prende la lamparita: hago el curso y empiezo a trabajar enseguida! 💵
Pero no es así. 
Para ser un profesional en su área, una persona tiene que conocer a fondo su trabajo desde la base, en este caso, tener conocimiento de biología de la piel (cosmetóloga, maquilladora), saber de bioseguridad y proceso de cicatrización de heridas (cosmiatría o ser tatuador) y básicamente saber de teoría del color e implante de pigmentos en la piel (micropigmentador / tatuador / artista).
Tenemos que tener en cuenta que si bien se trata de una técnica manual, se hiere la piel para que ingrese el pigmento y debemos saber cómo reaccionar en caso de que la herida sangre más de lo debido o cualquier otra complicación. Me pasó en un curso de ver a alumnas del segundo nivel practicando sin las condiciones de bioseguridad requeridas, ni tampoco la destreza necesaria, hacer el trazo de cola de ceja (que si uno indaga sabe que la piel en esa zona es más fina) y ver un sangrado hasta la mejilla...  En ese mismo curso, la docente dijo que el anillo porta pigmento se lavaba y volvía a utilizar (eewww).
Donde tuve buen contenido teórico, el diseño es escaso y los trabajos se ven todos iguales.
En el primer curso de microblading que hice el año pasado de una práctica pobrísima se pasó al matadero, donde todos los alumnos hicieron UN par de cejas que nunca se mostraron fotos del trabajo cicatrizado (vaya a saber uno porqué 😝).
Donde tuve buena teoría y práctica en piel sintética, no hubo práctica ni de diseño ni en modelos (en muchos cursos se diseñan unas a otras las cejas para confrontar simetrías, etc).
Después de hacer el curso de Micropigmentación y tres jornadas de módulos avanzados y no uno, sino cuatro cursos de microblading, debo confesar que me interesa cada vez más todo este mundo y sigo capacitandome y practicando casi todos los días. 

Moraleja: Sólo la capacitación contínua asegura que el resultado final sea el esperado.

martes, 18 de julio de 2017

Oncoimagen: dudas que se presentan en los talleres (2)

Hidratación - Humectación

FALSO: Durante un tratamiento oncológico “tenemos que evitar el uso de ácidos, como el hialurónico”.
El ácido hialurónico es un componente de nuestra piel y su estructura hace que la piel retenga el agua y aplicado sobre la piel evita la deshidratación. Lo que debemos evitar es el uso de ácidos usados en concentraciones altas para peelings (glicólico, mandélico, láctico, salicílico, etc), una de las participantes dijo que su dermatóloga le había recomendado el uso de ácido glicólico y le dijimos que eso era correcto (en concentraciones bajas y por prescripción médica son ideales para hidratar la piel). No debemos comprarlos en la farmacia o por recomendación de amigas o propagandas de la televisión. Siempre consultar con el médico o una dermatocosmiatra.

jueves, 13 de julio de 2017

DIY Mascaras hechas con productos caseros

Muchas cosas que tenemos en nuestra cocina nos pueden servir para hacer una mascarilla y mejorar la apariencia de nuestra piel.
Algunos ejemplos muy interesantes:

  • miel (de abeja y no las procesadas que contienen derivados del maiz / JMAF), antibiótico natural 
  • yogurt, por la acidez que contiene es beneficiosa para la piel y leche para aligerar las mezclas.
  • jugo de limón
  • frutas pisadas como bananas, paltas (ricas en aceites naturales) o rodajas de pepinos (descongestivos e hidratante) gel de aloe vera
  • avena (no apto para celíacos), que es calmante y levemente exfoliante
  • aceite de coco u oliva
  • bicarbonato de sodio, azúcar
  • gelatina animal (no apto para veganos / vegetarianos) o agar agar (vegetal)
  • té de hierbas (manzanilla, malva, tilo), verde, cada uno con sus características y beneficios
  • especias varias: cúrcuma (antibiótico), canela, etc.
Entonces, la idea es aprovechar todos los beneficios de los productos naturales y luego de 15/20 minutos retirar lavando con agua a temperatura natural. Nunca dejar más de este lapso de tiempo.
Por ejemplo: una receta de la abuela es la de mezclar una cucharada de azúcar con unas gotas de limón y aceite de oliva para hacer un exfoliante / hidratante para manos. En caso de sentir la cara caliente, podemos hacer un té de hierbas calmante y pasarlo a un envase con rociador y mantener en heladera hasta dos días para rociar la cara. El aceite de coco se puede aplicar directamente sobre la piel y es un ultra humectante!
Si te interesan estos temas, podemos hacer prácticas! Buen fin de semana!

viernes, 7 de julio de 2017

Oncoimagen: dudas que se presentan en los talleres

Preparación de la piel - Limpieza

FALSO: Una vez realizado el paso de limpieza y tonificación (los primeros y más importantes) la paciente mira el disco de algodón y dice horrorizada: “pero yo me lavé esta mañana la cara con jabón de glicerina y esto está sucio!!” a lo que la capacitadora responde “es que el jabón de glicerina no limpia…”
La explicación correcta: es que desde que uno se higieniza por la mañana y durante el día, el viento, polvo, nuestras manos tocando la cara hacen que se adhieran gérmenes y suciedad en relativamente poco tiempo. El jabón no es el adecuado para la limpieza facial diaria a menos que no tengamos otra cosa. Lo ideal es utilizar una emulsión o crema de limpieza, porque elimina suciedad sin barrer el manto hidrolipídico (agua y grasa) que naturalmente recubre la piel para evitar el resecamiento y la deshidratación. Cuando nos lavamos la cara con jabón después de secarla sentimos tirantez y podemos ver descamación de la piel (se puede desprender y es visible).


sábado, 1 de julio de 2017

Máscaras para pieles secas


Esta vez le toca a las pieles secas, deshidratadas o que necesitan que les den un poco de cuidado "extra".

Si optamos por máscaras de laboratorios dermocosméticos (en la próxima entrada vamos a hacerlas con lo que tengamos en casa), estas ya vienen listas para usar. La característica de estas cremas es que se aplican en una mayor cantidad que una crema normal y algunas se retiran lavando o haciendo un peel off (despegando), aunque el mayor beneficio lo obtenemos de aquellas que no se lavan inmediatamente después, porque forman una película o barrera que evita que la piel se deshidrate.
Los componentes principales son humectantes de origen natural o sintético y aceites que ayudan a mejorar la textura de la piel.
Siempre es conveniente (si vamos a hacerlo en casa) a tener la piel limpia antes de aplicar la máscara. Podemos brumizar una loción humectante o aplicar algún serum previo para que con la mascara se ocluya y aumente la hidratación.
En el gabinete optamos por las que contienen aceites puros (por ejemplo Caviar y Oliva de Lidherma) o después de un peeling un poco más fuerte una máscara con derivados de vitamina A y C que protegen a la piel de forma ideal después del procedimiento.
Para mantener estas pequeñas rutinas de cuidado personal, algunas clientas llevan con sus productos de domicilio una máscara para aplicarse una vez a la semana. 
En la foto, una máscara con alginato para que los principios activos usados para una breve masaje facial dejen la piel tersa. El resultado, una piel con menos arrugas visibles y sin tirantez.